Hola, utilizar este medio solo para expresar un pequeño quebradero de cabeza, que he sufrido y arrastro en estos tiempos que corren.

Antes que nada, dar mi apoyo y solidaridad a todos los que estáis en primera línea para combatir este mal que nos azota.

Bueno mi caso es muy probable que lo tengamos que pasar varios de nosotros, en la segunda residencia, la cual tengo habilitada ya que vengo constantemente a la misma, y debido al confinamiento inicial, me plantee el tener una conexión a Internet, que funcionara decentemente como mínimo.

Pero que esta conexión no me suponga un gran gasto para la economía casera, y es que encontrar una gran oferta de internet en tu segunda residencia, supone una búsqueda intensiva para encontrar la mejor opción.

 

Tantee en el pueblo donde resido, a los proveedores de fibra locales, con gran sorpresa para mi, ya que tienen unas grandes ofertas, pero que resultan ser lobos con piel de cordero, que posteriormente te imponen una permanencia aunque no estes en tu residencia durante algún tiempo, no dan la posibilidad de desactivar el servicio y si lo permiten te cobran casi igual que si lo tuvieras activo, o por ultimo para rematar, si no quieres permanencia, te cobran una instalación que supone el mismo precio o mas que estar un año de permanencia con ellos.

Al final tienes que recurrir a los de siempre, si son grandes operadoras y sus ofertas son mas reducidas, pero al menos te dan una confianza en que lo que dice se supone que es lo que harán.

Al final conseguir una oferta sin permanencia que cobraba por meses, una opción de fibra a 100, menos da una piedra pensé, aunque ahora es cuando comenzó mi aventura de “poder disfrutar de internet en toda la casa” a través de wifi, mi experiencia en este sentido con la operadora que estoy en mi residencia habitual, no es buena, ya que después de muchos años con ellos, y ya que me dedico a impartir formación, tuve que realizar muchísimas clases en aula virtual a través de videoconferencia y les solicite que simplemente me cambiaran el router por uno mas actualizada que tuviera un alcance y posibilidad de señal wifi mas potente y que alcanzara mayores velocidades.

Pues aquí empieza mi gran aventura, en principio me dicen que si me realizan el cambio ya que mis router tienen mas de 10 años y no supondrá ningún gasto adicional, mi sorpresa viene cuando me pasan un cargo por la instalación y el router, lo cual rechazo y vuelvo a llamar para indicarles que se han equivocado según sus palabras y que me dijeron que no tendría gastos, al final me quedo sin cambiar el router, llegue incluso a hablar con el departamento de bajas, no para darme de baja, sino para que el señor que me atiende muy amable, me pudiera decir si el puede enviarme el router, increíble!!!.

Bueno al final vista la experiencia, al contratar en la segunda residencia y teniendo en cuenta los problemas de alcance de wifi dentro de casa, decido comprar un extensor de señal, para no tener problemas de cobertura en ningún punto de la casa.

Mi experiencia en esta aventura me indica que aunque os gastéis un poco más, es preferible un extensor de doble banda que sea capaz de separar ambas señales o unirlas según nos convenga en una única banda de emisión, al final por un motivo u otro tendrás que tener un canal a 2,4 y otro a 5, ya que seguramente todos tus aparatos con conexión wifi, no serán de ultima generación y querras aprovechar los que ya tienen sin pagar más.

Ya os hare un articulo sobre el extensor y su configuración, no hay que colocarlo en el lugar más alejado del router para que potencie su señal, al contrario, hay que buscar un punto intermedio en el hogar, de esta forma el alcance de wifi aumentara y no repercutirá mucho en la velocidad.

Bueno después de todo esto, mi gran sorpresa es que el router que me proporcionan en la segunda residencia, increíblemente su señal wifi cubre casi toda la residencia, y el extensor me viene de perlas, para potenciar la señal más y conseguir muy poca reducción de la velocidad. Increíble no he tenido que pelear por teléfono con nadie para esto.

Así que cuando vuelvo a la residencia habitual, vuelvo a pelearme con los departamentos técnicos de mi compañía para que me cambien el router, varios días llamando sin resultados, logro que al final envíen un técnico para revisar la instalación y mi incredulidad, es cuando el técnico entra en mi hogar, mira el router y lo primero que dice incluso antes que hola, es “esto hay que cambiarlo, tiene casi más años que yo”, resumiendo. Lo que un técnico sabe solo con mirar que algo es malo, tienes que luchar con tu compañía como si te estuvieran poniendo en casa un superordenador.

Cuando lo que se deberían plantear todas las compañías, es que, si facilitan la introducción de la tecnología en casa, los usuarios harán uso de ella aumentando sus velocidades y por tanto sus tarifas.

Bueno un saludo y cuidaros, ya me he quedado contento por hoy, desfogándome contado mi pequeño cabreo con internet y las segundas residencias que funcionan mejor que las de las primeras.